Mensajes Cristianos
Prédica de Hoy: No encubras tu pecado
Mensajes Cristianos Texto Bíblico: Salmos 130
Introducción
¿Alguna vez Ud. en su humanidad ha cometido un pecado y ha estado consciente de ello? El Salmo 130 es un salmo de penitencia, un Salmo pronunciado por una persona que sabe que es culpable y que se arrepiente profundamente de lo que ha hecho.
No quieren declararse “inocentes” y cuestionar los cargos en su contra. En cambio, quieren decir, “ soy culpable de los cargos” y se arrojan a merced de la corte.
David todavía está preocupado por los pecados que cometió cuando se sintió abrumado por la lujuria y el deseo por una mujer llamada Betsabé. David era el Rey de Israel y, como tal, tenía un poder y una autoridad extraordinarios. Había muy pocas cosas que un rey no pudiera tener o tomar si realmente las quisiera, y eso aparentemente incluía a la esposa de otro hombre.
No tomes posesión de lo ajeno
Un día, mientras caminaba por el balcón de su palacio en Jerusalén, David mira a una mujer llamada Betsabé tomando un baño. El rey se llena de deseo y ordena que le traigan a la mujer. Allí descubre que estaba casada con un hombre llamado Urías, que era un soldado del ejército de su reino. Eso no detiene a David; lleva a Betsabé a su cama y tiene una relación adúltera con una mujer casada.
A los pocos meses Betsabé le anuncia a David que está embarazada y que él es el padre del bebé. Al principio, David intenta organizar un escenario en el que Urías podría considerarse el padre. Ordena que Urías regrese del campo de batalla con el pretexto de darle a David una actualización sobre cómo avanza la guerra.
Luego le indica a Urías que se vaya a casa y esté con su esposa. Todo esto se hace de manera bastante pública para que todos en la corte real puedan saber que Urías había regresado a casa y estaba pasando la noche con Betsabé.
Sin embargo, había una regla entre los soldados del ejército de Israel de que, mientras su unidad estuviera en el campo de batalla, ningún soldado era enviado de regreso a casa.
Por lo tanto, de la misma manera pública, Urías nunca abandona el palacio. Pasa la noche durmiendo en el suelo junto a una de las puertas. Urías tenía decenas de testigos de que no había ido a casa para estar con esta esposa. El primer plan de David había fallado. Betsabé estaba embarazada, Urías no podía ser el padre ya que no había estado con su esposa.
