Reciclando basura

Luis David Meza

Reciclando basura

Predicas Cristianas

Predicas Cristianas Prédica de Hoy: Reciclando basura

Lectura Bíblica: Isaías 64:6-8

MENSAJE CENTRAL

Esta no será una de esas prédicas lindas, emotivas o graciosas, más bien será una prédica de esas que podemos llamar, duras, directas o un poco crudas, pero muy necesarias de tiempo en tiempo para que no se nos olvide este tema.

Introducción

Hay una película que me gustó mucho, de esas películas que comienzas a ver sin saber si estará buena o no, nadie te la recomendó y no sabes nada de ella y de repente te sorprende el mensaje de la película, se llama “Tan distinto como yo.”

Narra la historia de un vagabundo de color que había sufrido mucho en su vida. Había sido esclavo de niño y ya de grande vivía en las calles, con mucho resentimiento hacia la gente blanca, por cómo lo habían tratado toda su vida.

Hay un par de escenas que me llamaron la atención y quiero usarlas como introducción de este mensaje:

La primera escena: Este hombre asiste a un comedor comunitario, donde una de las mujeres benefactoras, la señora Deborah, que además trabaja en el comedor sirviendo las comidas, trata de hablar con este hombre vagabundo y él siempre se porta grosero y hasta violento con ella, porque ella es una mujer blanca.

Un día él deja de ir al comedor, y la señora manda a su marido a buscarlo, y después de varios intentos lo encuentra, y como este vagabundo no había comido en varios días logra convencerlo de que lo acompañe a cenar a un restaurante. Le dice que solo quiere ser su amigo, lo convence y van, y sentados a la mesa, Denver, que así se llama este vagabundo, le pregunta al marido si le gusta la pesca deportiva como a todos los blancos, y él le contesta que sí.

Denver le dice que a él le molesta mucho que los blancos pesquen algo y lo devuelvan al río, cuando ellos en la plantación donde vivía, cuando pescaban algo lo compartían con todos los amigos y la familia.

Luego le dice Denver: “Si esta cena, donde me estás ofreciendo tu amistad, va a ser para ti la pesca deportiva de un amigo al que luego, de un momento a otro, lo sueltes otra vez y nunca más lo vuelvas a ver, dímelo ahora y aquí mejor dejamos esta cena, porque así no me dan ganas de ser tu amigo.”

Y el marido se queda impresionado por la sabiduría de Denver y le contesta que no, que le está ofreciendo una amistad para siempre. De hecho, se vuelven amigos.

La segunda escena: Denver se va haciendo amigo de la familia y él comienza a dejar ese resentimiento contra la gente blanca y vuelve a vivir, se siente útil ayudando a otros. Él no era un mal hombre, pero había caído en la cárcel y ahí había matado a una persona en su juventud y había pagado una condena de muchos años en la cárcel, y de ahí es que sale a vivir a las calles, sin dañar a nadie, pero sin confiar en nadie.

El amor y el interés de la señora Deborah lo habían devuelto, literalmente, a la vida.

En un momento de la película, Denver dice una frase, que es de donde toma título este mensaje. Él dice:

“Dios está en el negocio del reciclaje de basura para convertirla en oro, y a veces usa a sus ángeles, como la señora Deborah, porque eso hizo conmigo y con todas las personas que la rodeaban. A eso se dedicaba la señora Deborah,” dijo Denver.

Esa frase me impactó y la guardé para un día como hoy: “Dios está en el negocio del reciclaje de basura para convertirla en oro.”

Y me impactó porque me recordó que eso enseña la Biblia y hoy quiero que todos lo recordemos también:

Isaías 64:6-8 “Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento. 7 Nadie hay que invoque tu nombre, que se despierte para apoyarse en ti; por lo cual escondiste de nosotros tu rostro, y nos dejaste marchitar en poder de nuestras maldades. 8 Ahora pues, Jehová, tú eres nuestro padre; nosotros barro, y tú el que nos formaste; así que obra de tus manos somos todos nosotros.”

Este es nuestro origen, y este es nuestro fondo. Detrás de la presencia de Jesús en nosotros, esto es lo que hay: Basura. Por eso cuando nos alejamos del Señor, se nos sale la basura con todo y su mal olor. Pero cuando nos dejamos moldear por las manos de nuestro Dios y Padre, nos volvemos oro en sus manos.

De aquí que el mensaje de hoy lleva por título: Reciclando ♻️ Basura 🗑.

I. Somos oro sacados de la basura

Qué hermosa frase, ¿no cree? Y dicha por alguien que, a los ojos de una sociedad decadente, era como basura, inservible y poco útil, es más impactante.

Gálatas 3:27 “Porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos.”

Estamos revestidos de Cristo, pero nuestra naturaleza es como basura, como suciedad. ¿Me estoy explicando?

Por eso es bueno recordar, de vez en vez, cuáles son nuestros orígenes. No para detener nuestro caminar o nuestras conquistas, mucho menos para entristecernos o usarlo de pretexto para deprimirnos, sino para no perder la dimensión de quiénes éramos y ahora quiénes somos por la obra redentora de amor y sacrificio de nuestro Señor Jesús.

Efesios 2:1-6 “Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados… 6 y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús.”

Nosotros somos como basura por de dónde venimos, por lo que pensábamos y por lo que hacíamos. También por lo que somos capaces de hacer y, en algunos casos, por lo que hacemos.

II. Ingredientes para ambos reciclajes

Dios usa su misericordia, su amor, su palabra y nuestra oración como ingredientes principales para reciclar nuestra basura y convertirla en oro. El diablo, por el contrario, usa el pecado, la falta de oración y una Biblia cerrada para reciclar el oro de Dios y hacerlo que vuelva a ser basura.

Por eso la Biblia dice:

Juan 10:10 “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”

Con cada tentación o pecado, él lo que está buscando es devorarte, o robarte algo, o matarte, o destruirte.

Mira lo que dice David acerca del pecado:

Salmo 38:1,2,4,17,18,21 y 22

“1 Jehová, no me reprendas en tu furor, Ni me castigues en tu ira. 2 Porque tus saetas cayeron sobre mí, Y sobre mí ha descendido tu mano… 4 Porque mis iniquidades se han agravado sobre mi cabeza; Como carga pesada se han agravado sobre mí… 17 Pero yo estoy a punto de caer, Y mi dolor está delante de mí continuamente. 18 Por tanto, confesaré mi maldad, Y me contristaré por mi pecado… 21 No me desampares, oh Jehová; Dios mío, no te alejes de mí. 22 Apresúrate a ayudarme, Oh Señor, mi salvación.”

David reconoce todo lo que le hace sentir su pecado, pero sabe cuál es la solución: confesar su pecado y pedirle ayuda al Señor.

La Escritura dice:

Proverbios 28:13-14 “El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia. 14 Bienaventurado el hombre que siempre teme a Dios; Mas el que endurece su corazón caerá en el mal.”

El pecado siempre está al acecho descubriendo nuestra basura, pero cuando tú lo confiesas, el repello de oro puesto por nuestro Señor vuelve a sellar esa fisura y nuestra basura no está más. Pero no confesarlo hace que cada día sea más grande y maloliente nuestra basura original.

III. Cómo se corrige el pecado

Pero, ¿cómo se corrige el pecado? Lo primero que tenemos que entender acerca del pecado es lo que dice el Libro de Números:

Números 32:23(b) “Y sabed que vuestro pecado os alcanzará.”

Esto significa que nuestro pecado siempre saldrá a la luz de una forma u otra. Si no lo confesamos, alguien vendrá de parte de Dios y lo sacará a la luz, o le pasó a David con el profeta Natán, porque Dios no quiere que vivamos en la basura. Le costó su sangre sacarnos de ahí.

La Biblia nos dice cómo se corrige el pecado:

Proverbios 16:6 “Con misericordia y verdad se corrige el pecado, Y con el temor de Jehová los hombres se apartan del mal.”

Dios corrige el pecado con misericordia, con amor, con un buen trato. Se compadece de nosotros por nuestra condición pecadora, pero nos habla con la verdad. Temer a Dios es lo que nos hace apartarnos definitivamente del mal.

Mateo 10:28 “Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.”

Dios nos recicla la basura y lo hace con misericordia y verdad. Y la verdad hoy es que, si hay pecado en ti, este es el día preparado por Dios para esta casa, para que dejes tu pecado y salgas victorioso de esta batalla.

Pongámonos a cuenta con Dios.

Isaías 1:18-19 “Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana. 19 Si quisiereis y oyereis, comeréis el bien de la tierra; 20 Si no quisiereis y fuereis rebeldes, seréis consumidos a espada; porque la boca de Jehová lo ha dicho.”

Dios en todo tiempo te ofrece su perdón, pero también su verdad. Aquí dice Dios: Ven y ponte a cuentas conmigo. No importa lo grave de tu pecado, serán emblanquecidos, quedarán como blanca lana. Pero también nos dice: Si quieres hacerlo, te irá bien, pero si no, serás consumido a espada. Eso significa que sufrirás, te irá mal.

No queremos ver destruidos nuestros planes, nuestros sueños, nuestros propósitos, a nuestra familia o nuestras finanzas, porque eso es lo que hace el pecado.

Yo te animo a que confieses tu pecado y te pongas a cuenta con Dios si algún pecado te consume.

Ministración

No guardes tu pecado, arrepiéntete de todos ellos, y deja que su mano restauradora recicle la basura de tu corazón y la convierta en el oro más puro y productivo.

Habla con Dios, pero también habla con tus líderes o con tus pastores y confiesa todos tus pecados, y déjanos orar por ti para que salga a la luz todo tu pecado.

Vea la película. Es una historia de la vida real. A la muerte de la señora Deborah, el esposo abandonó a Denver, pero tiempo después reaccionó, lo fue a buscar, y juntos recorrieron todo Estados Unidos poniendo comedores para continuar el legado de la señora Deborah y seguir formando parte del equipo de reciclaje de Dios.

Este es el corazón del mensaje: Que tú y yo siempre estemos en el equipo de reciclados de Dios ayudando a reciclar a otros para que Dios cambie su basura en oro.

Amén.

© Luis David Meza. Todos los derechos reservados.

Predicas Biblicas.. Predicas Cristianas Escritas

Luis David Meza
Autor
Luis David Meza
Plenitud en Cristo es una iglesia fundada el 25 de octubre de 2009 por los pastores David y Olga Meza, quienes fueron llamados por Dios a iniciar un ministerio para alcanzar y restaurar almas. Un año antes de su fundación, recibieron una visión clara: ser instrumentos en las manos de Dios para guiar a las personas hacia Jesús, enseñándoles Su palabra y perseverando hasta ver vidas transformadas.

Deja un comentario

×